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Cómo pueden reducir los pequeños negocios los gastos de envío

Como pequeño negocio que vende en línea, los envíos pueden suponer todo un desafío. Hay muchos aspectos logísticos que organizar, lo que ya es un quebradero de cabeza en sí, pero lo más importante es que los envíos cuestan dinero. Tienes que tener en cuenta el embalaje, el almacenamiento de tu inventario y los gastos de entrega.

El comercio electrónico no había sido nunca tan popular, y poder vender en línea es genial para tu negocio. Al mismo tiempo, sobre todo si tienes un negocio con poco capital, los gastos de envío pueden suponer un problema. Además, cuanto más te cuesten los envíos, más tendrás que cobrar a los clientes para compensarlo, lo que podría afectar negativamente a tus ventas.

Por suerte, existen muchas formas de reducir los gastos de envío sin sacrificar ni la calidad ni el espíritu de tu negocio.

¿Qué encarece los envíos?

Para empezar, aclaremos que entendemos exactamente por "gastos de envío". Todos hemos visto el coste añadido a un producto en Amazon, pero los gastos de envío engloban varios costes. Es un término general que incluye:

  • Cajas, embalaje, cinta adhesiva, tijeras y cualquier otra cosa necesaria para envolver tus productos

  • Costes de mensajería para la recogida y la entrega de productos

  • Costes de mano de obra de enviar el producto, es decir, el coste del tiempo de los trabajadores

  • Aranceles de importación y exportación si haces envíos internacionales

Todo esto parece una montaña, pero en realidad es bueno tenerlo desglosado. Así puedes ver que hay muchos aspectos en los que puedes empezar a recortar tus costes.

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Embala mejor tus productos

Cambiar la forma en la que embalas tus productos es más fácil de lo que crees. A lo mejor solo ahorras unos pocos céntimos por paquete, pero, cuanto más vendas, mayor será el ahorro.

Peso = dinero

Presta atención al peso de tu embalaje. El peso es un factor clave a la hora de determinar lo que costará enviar tus productos. Seguramente no podrás cambiar el peso de tus productos, pero siempre hay formas más eficientes de embalar un producto, pese lo que pese.

Puedes reducir el peso de tus paquetes:

  • Usando cajas de cartón corrugado para embalar los productos: el cartón corrugado es un material más sólido y ligero que el cartón normal, con filas de pequeños huecos llenos de aire entre las capas interna y externa de la caja.

  • Usando material de embalaje ligero: siempre deberías embalar tus productos de manera que no se muevan dentro del embalaje, pero eso no significa que tengas que usar materiales pesados. El plástico de burbujas, los cojines de aire y el papel de embalaje ligero también son buenas opciones.

  • Diseñando un embalaje de envío personalizado: aunque tu producto tenga una forma extraña, lo más sencillo es embalar productos juntos y, cuanto más se ajusten a la forma de la caja, menos material necesitarás.

Elige el tamaño correcto

Cuando uno busca soluciones de embalaje, suele encontrar cajas que son más grandes que el producto que se envía. Para algo pequeño, como una vela, no es necesario usar una caja grande, que además conllevará que gastes más en materiales de embalaje para que el producto no se mueva dentro de la caja y no se rompa durante el envío al cliente.

Dejando de usar cajas y usando elementos más pequeños, como sobres acolchados, puedes eliminar gastos sin sentido. También deberías buscar ofertas de embalaje gratis. Algunos transportistas, como DHL, ofrecen esta opción, ya sea por defecto o cuando pagas por determinadas clases de envíos.

Envíos con tarifa plana

Las políticas y los precios de envío cambian constantemente. Por ese motivo puede resultarte complicado mantener el ritmo, aunque hagas todo lo que está en tu mano para reducir el precio del embalaje. Por eso cada vez son más los negocios que apuestan por envíos con tarifa plana como una forma de reducir los gastos de envío.

Los envíos con tarifa plana significan que no importan ni el tamaño, ni el peso ni la forma del producto, el coste del envío se mantiene constante. A veces resulta más económico elegir envíos con tarifa plana, pero esta no es la única ventaja.

Como las tarifas son constantes, te resultará más sencillo calcular los costes. De repente, tienes un coste fijo en lugar de un coste variable, por lo que a la hora de estimar tus costes no tendrás que basarte en conjeturas. Tus clientes también valorarán la claridad de los envíos con tarifa plana.

Costes de transportistas más reducidos

Otro factor que suele incrementar los costes de envío es el transportista al que recurres para la entrega de los productos. Dedica tiempo a estudiar todas tus opciones hasta que encuentres un transportista que encaje en tu presupuesto. Si tienes clientes en otros países, comprueba también sus tarifas de importación y exportación.

Las empresas de transporte siempre compiten entre sí, por lo que deberías poder negociar una tarifa más reducida. También puedes negociar directamente con los proveedores, si los tienes, para que te envíen los productos directamente a ti y así controlar más fácilmente los costes.

Otra forma de reducir los costes en transporte es utilizar otros métodos de entrega que permitan eliminar a los transportistas de la ecuación. Estudia la posibilidad de ofrecer entregas locales o recogidas en la tienda.

Las entregas locales te permiten completar los pedidos por ti mismo, por lo que no pagarás costes de transportistas. Puedes definir una distancia máxima para las entregas locales en tu política de envíos para que tus clientes sepan exactamente qué opciones tienen. Las entregas locales suelen ser más asequibles para tus clientes, puesto que tus gastos de envío se reducen, y eso repercute en tus precios positivamente.

Las recogidas en la tienda son otra forma de eliminar a los transportistas del proceso de envío. De hecho, si tus clientes eligen la opción de recoger los productos en la tienda, no asumirás gasto de envío alguno.

No tendrás que enviar tus productos a ningún sitio, lo que significa que no necesitarás ni cajas para embalar ni camiones que contratar. Además, las recogidas en la tienda no están necesariamente limitadas por tu ubicación, puesto que es el cliente quien decide si quiere ir hasta donde estás tú o no.

Cualquiera de estas opciones de entrega será beneficiosa para tu negocio. Los dos métodos conllevan:

  • Más oportunidades para conectar con tus clientes y la comunidad

  • Una mejor experiencia para tus clientes, puesto que no tendrán que enfrentarse ni a retrasos en los envíos ni a cambios en los costes de los pedidos

  • Más ventas: los compradores aumentan de media un 25 % el tamaño del carrito y gastan más cuando eligen la recogida en la tienda o la entrega local

Todas estas estrategias pueden ahorrarte momentos de estrés y dinero al completar los pedidos de tus clientes. La reducción de los gastos de envío se traducirá en clientes más contentos, que gastarán más.

Max Elias