¿Qué es la facturación por el destinatario?

La facturación por el destinatario consiste en la confección y emisión de la factura por parte del cliente.

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Por lo general, es el proveedor del servicio o producto quien está obligado a hacer la factura. No obstante, la normativa de facturación, en su artículo 5, permite que sea el cliente quien se encargue de expedir la factura, siempre y cuando se atiendan a unos requisitos que especificamos en el siguiente apartado.

Conviene tener en cuenta, también, que la facturación por el destinatario - también conocida como autofactura - no exime al empresario o profesional proveedor de sus responsabilidades.

Esto quiere decir que es el profesional o empresario proveedor el responsable último de la facturación y, en concreto, de las facturas que ha emitido su cliente en su nombre.

Requisitos de la facturación por el destinatario

La Agencia Tributaria estipula las condiciones de la facturación por el destinatario:

  • El empresario o profesional proveedor ha de autorizar a su cliente mediante acuerdo escrito que será este quien se encargará de expedir la factura. El acuerdo ha de ser previo a las operaciones y también ha de hacer constar sobre qué operaciones se aplica.

  • El empresario o profesional ha de recibir una copia de las facturas expedidas por el cliente.

  • Por cada factura emitida, el empresario o profesional ha de mostrar su aceptación, mediante un procedimiento que acordará previamente con su cliente.

  • En la factura emitida ha de constar el empresario o profesional proveedor como emisor de la factura.

  • En la factura ha de constar la siguiente mención: "Facturación por el destinatario".

Otros requisitos que ha de tener en cuenta el empresario o profesional:

  • La facturación por el destinatario también se puede aplicar a clientes no comunitarios (que no pertenecen a la Unión Europea). Ahora bien, se ha de comunicar a la Agencia Tributaria este hecho antes de emprender cualquier operación comercial.

  • El empresario o profesional es responsable de cumplir todas las obligaciones fiscales de las facturas emitidas por su cliente (autoliquidación del IVA, pagos fraccionados del IRPF, etc.).