Salario Mínimo Interprofesional - ¿Qué es el Salario Mínimo Interprofesional?

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI, en adelante) es la cuantía mínima retribuida que debe percibir cualquier trabajador por cuenta ajena. Su aumento está fijado por el Gobierno.

El salario mínimo interprofesional y las cotizaciones de los autónomos han estado tradicionalmente correlacionadas. Un aumento en el primero ha solido conllevar una subida de las segundas.

Muchos países legislan sobre la retribución mínima que un trabajador asalariado debe percibir. En España, se conoce como Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y es el Gobierno el responsable de fijarlo anualmente mediante real decreto.

Para fijarlo, el Gobierno tiene en cuenta tres factores:

  • La subida del IPC o inflación.

  • La productividad media del país.

  • El aumento de la participación del trabajo en la renta del país.

No obstante, hay otros factores importantes a la hora de fijar el SMI, como suele ser el papel negociador de los sindicatos y la patronal.

El SMI y las cotizaciones de los autónomos

El aumento anual del SMI suele tener en España un correlato con las cotizaciones de los autónomos. Por lo general, el aumento de la cotización mínima va ligada al aumento del SMI.

Por ejemplo, si este último aumenta un 3% de un año para el otro, la cotización mínima de los autónomos crece al mismo ritmo.

Existen, no obstante, excepciones, como demuestran los Presupuestos Generales del Estado para 2017, que fijaban el aumento del SMI en un 8%.

La presión de las asociaciones de autónomos llevaron al Gobierno a congelar el aumento de la cotización mínima de los autónomos hasta julio de 2017, cuando se pactó en un 3%.

Sin embargo, los autónomos societarios sí que se vieron afectados por este aumento del 8%.

El SMI y la nueva ley de autónomos

La ley de autónomos, aprobada en octubre de 2017, desligaba el aumento de la cotización mínima de los autónomos (también los societarios) del SMI.

Con la entrada en vigor de esta ley, se comenzó a negociar el aumento de la cotización mínima con los representante de los autónomos, de modo que el destino del SMI, que afecta a los trabajadores por cuenta ajena, y las cotizaciones de los autónomos discurren por caminos distintos.